Síntomas para identificar la ansiedad

Ene 19, 2021 | Psicología, Sexología, Terapia

Ansiedad y estrés son dos palabras que se han convertido en clave para nuestra sociedad, vivimos en la sociedad del estrés. He creído útil resumir los síntomas de la ansiedad para que puedas combatirlos.

¿Por qué? Veamos primero qué es la ansiedad,  de manera que podamos comprender  mejor de dónde viene y cómo podemos desactivarla.

Existe una frase que ayuda bastante a entender de dónde surge esta descompensación del estado de ánimo:

“La depresión es vivir en el pasado y la ansiedad es vivir en el futuro”

¿La habías escuchado alguna vez? De ahí, que en terapia, siempre trabajamos para aprender a estar en el aquí y ahora, es decir, vivir en el presente, pues justo ahí, es dónde reside el equilibrio, y por ende, el bienestar.

También me gusta utilizar otra frase, que unida a la anterior, nos da muchos puntos clave para aprender a desactivar la ansiedad:

“La ansiedad surge de intentar controlar lo incontrolable”.

Cuando la mente trata de controlar el futuro (lo incontrolable) se activa de tal manera que produce una serie de síntomas, sensaciones, pensamientos… que suelen resultar desagradables.

Por otro lado entra en juego el estrés, que está relacionado con aquello de “llevar más cosas en la mochila de las que caben”. ¿Te suena?

El estrés, ni más ni menos, es una sobrecarga. Sabes aquello del multitasking, y del “ánimo, que tu puedes con todo”, pues craso engaño creer que es factible.

Esto puede suceder incluso sin tener consciencia de que estamos tratando de controlar una situación por encima de nuestras posibilidades. Son mecanismos que va estableciendo nuestra mente de forma que, a veces, no nos damos ni cuenta y sucede algo que de repente, aparentemente sin explicación, lo activa todo.

La ansiedad como cualquier reacción del cuerpo tiene su función, y es avisarme de que algo me está asustando o preocupando, hasta ahí está bien porque me sirve para prepararme y encontrar una solución.

El problema empieza cuando es un estado constante que empieza a restarme calidad de vida.

Una cosa es que mañana tenga que hacer varias cosas, y mi mente se active algo más para poder planificar el día, otra es que todos los días esté haciendo encaje de bolillos y quiera tener todo controlado, tanto lo que hago, como los resultados.

Y de este modo aprendes a vivir sobreactivada, con un estado de ánimo agitado, nerviosa, estresada, sobrepasada, con un malestar constante, con la capacidad para el disfrute cada vez más limitada, …

Los síntomas más habituales de que esto está ocurriendo, te los enuncio a continuación, junto con las explicaciones anteriores, te ayudarán a tener una visión que va de lo general a lo concreto, y te permitirá identificar el problema.

  • Nerviosismo, temblores, mareos, agitación,…
  • Sensación de ahogo, falta de aire…
  • Taquicardia
  • Sudoración
  • Tensión muscular
  • Problemas digestivos
  • Respiración agitada
  • Insomnio, cansancio constante
  • Pensamientos recurrentes o ideas intrusivas, intranquilidad, miedos…
  • Irritabilidad
  • Problemas de concentración
  • Evitar ciertas situaciones
  • Ataques de pánico

El antídoto para que no vivas todo esto conlleva trabajo, porque es necesario reaprender y soltar muchas ideas, y es justo lo que trabajo en terapia para poder vivir en bienestar.

Aprender a conocer y reconectar con el cuerpo y tus necesidades.

Ponerte en el centro y practicar el autocuidado.

Soltar la necesidad de control y la idea de que tienes que poder con todo.

Aprender a disfrutar.

Si te apetece hacer todo esto, estaré encantada de acompañarte en el camino.

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